A la hora de navegar por internet la seguridad y la protección son lo más importante, sobre todo, si hacemos compras por internet ya que los pagos y el uso de tarjetas de crédito deben hacerse bajo cifrado y autenticación. Por eso es fundamental entrar, comprobar y operar con páginas que tengan una protección extra como es el caso del certificado SSL.
¿Qué es un certificado SSL y cuáles son sus ventajas?
El certificado SSL proviene del término inglés Secure Sockets Layer o SSL que significa capa de puertos seguros. Es decir, es un protocolo de comunicación que ofrece un intercambio de datos seguro en una red, así el intercambio de información entre dos lugares, el emisor, o sea tú, y el receptor que es la entidad donde compras.
Para que entiendas qué es un certificado SSL de una forma clara y sencilla voy a usar un ejemplo.
Las operaciones comerciales y los pagos electrónicos en internet deben hacerse de forma segura. Para ello, los lugares web usan certificados, firmas y protocolos de seguridad para establecer operaciones entre ellos.
Estos certificados son proporcionados por una entidad de certificación, un poco al estilo de los certificados ISO. La diferencia es que el ISO es símbolo de calidad y garantía y el certificado SSL es símbolo de seguridad, protección e identificación.
Esto es lo que hace la firma SSL, es decir, se asegura de que, cuando hagas un pago bancario digital bien sea mediante tarjeta de crédito o débito o bien a través de una transferencia, el pago acredite la identidad y credencial del lugar.
¿Qué incluyen los certificados SSL?
Todas las páginas seguras como las de los bancos, grandes almacenes, medios de comunicación y tiendas de comercio electrónico suelen contar con un certificado SSL con el que garantizan que los usuarios que entramos en dichas webs podamos operar, comentar, comprar sin ningún tipo de problema.
Para que lo entiendas bien, un certificado SSL es una especie de pasaporte o identidad electrónica que asegura unas credenciales de seguridad del sitio donde navegas.
Este pasaporte digital certifica que la página donde compras es quien dice ser. Para ello, aporta el nombre de la empresa, un número de serie, fecha de caducidad del certificado y una llave pública para encriptar la información.
Es decir, el certificado SSL no sólo permite que operes con seguridad con una web, sino que te asegura que ese lugar donde vas a comprar es quién dice ser, así como el registro de un sitio protegido.
Finalmente, cabe comentar que el certificado SSL debe ir con una conexión segura o HTTPS ya que, en caso contrario, te aparecerá el error de que la conexión no es privada o sobre la falta de certificado HTTPS.
Tipos de certificados SSL
Las transacciones en la red deben ser seguras, por eso existen los certificados SSL; pero este protocolo tiene que cumplir una serie de condiciones. Una de ellas es el certificado de autoridad y otra la caducidad.
Por otro lado, hay dos tipos de certificados SSL, los gratuitos y los de pago. Los certificados SSL gratuitos no son aconsejables por la sencilla razón de que no garantizan una seguridad completa; con la seguridad no se juega y al final lo gratis sale más caro.
Otra razón importante es que ni el periodo de validez (es decir, la fecha de caducidad del certificado SSL), ni la garantía, ni la asistencia técnica están aseguradas. Por no mencionar, el tema de la confianza y la compatibilidad con el sistema operativo y el navegador que usen tus clientes.
Está claro que los certificados de seguridad SSL son necesarios, la pregunta es: ¿vas a jugar con la credibilidad de tu negocio y optar por una seguridad gratis?
Si quieres generar confianza en tus clientes, lo mejor es que optes por un buen certificado SSL de pago. Lo rentabilizarás en poco tiempo y podrás estar tranquilo al prestar un servicio con todas las garantías desde tu web. Los usuarios valoran este tipo de condiciones y, si el resto del servicio es satisfactorio, no tendrán ninguna duda sobre volver a comprar en tu sitio.
